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diferencias entre aislamiento exterior e interior

Diferencias entre aislamiento exterior e interior

Lograr un hogar confortable y eficiente energéticamente es una prioridad creciente. Los aislamientos Vigo, Pamplona, Tudela, entre otras poblaciones, juegan un papel muy importante en este objetivo, minimizando las pérdidas de calor en invierno y las ganancias en verano. Esto se traduce en un menor uso de calefacción y aire acondicionado, reduciendo las facturas de energía y las emisiones de CO2. A la hora de aislar una vivienda o edificio, existen dos enfoques principales: el aislamiento por el exterior y el aislamiento por el interior. Cada uno presenta características, ventajas y desventajas que conviene conocer para tomar la decisión más adecuada.

Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE)

El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior, comúnmente conocido como SATE (o EIFS en inglés), consiste en adherir paneles de material aislante (como poliestireno expandido – EPS, poliestireno extruido – XPS, lana mineral, etc.) directamente sobre la fachada original del edificio. Posteriormente, estos paneles se cubren con una capa de mortero base reforzada con malla y, finalmente, se aplica un revestimiento decorativo que protege el sistema y proporciona el acabado estético deseado.

Ventajas del SATE:

  1. Eliminación de Puentes Térmicos: Al envolver el edificio por completo, el SATE es la solución más eficaz para eliminar los puentes térmicos (zonas donde el calor se escapa más fácilmente, como pilares, frentes de forjado, contornos de ventanas). Esto garantiza una protección térmica continua y homogénea.
  2. Protección de la Fachada: La capa aislante y el revestimiento protegen la estructura original del edificio de las inclemencias meteorológicas (lluvia, viento, cambios de temperatura), alargando su vida útil y previniendo problemas como fisuras o humedades por filtración.
  3. No Reduce Espacio Interior: Toda la intervención se realiza por fuera, por lo que no se pierde ni un centímetro cuadrado de superficie útil dentro de la vivienda.
  4. Renovación Estética: Permite renovar completamente el aspecto exterior del edificio, mejorando su valor y atractivo visual.
  5. Inercia Térmica: Aprovecha la inercia térmica de los muros existentes, ayudando a mantener una temperatura interior más estable.

Desventajas del SATE:

  1. Coste Inicial Elevado: Suele ser la opción más cara debido a la necesidad de andamios, la complejidad de la instalación y los materiales empleados.
  2. Requiere Permisos y Consenso: Al modificar la fachada, generalmente se necesita licencia de obras y, en comunidades de propietarios, el acuerdo de los vecinos.
  3. Dependencia del Clima: La instalación puede verse afectada por condiciones meteorológicas adversas (lluvia, viento fuerte).
  4. No Siempre Viable: En edificios protegidos o con fachadas de valor arquitectónico especial, puede no ser permitido.

Aislamiento Térmico por el Interior

Este enfoque implica aplicar el material aislante en la cara interior de los muros exteriores, techos o suelos. Existen diversas técnicas:

  • Trasdosados: Creación de una «segunda piel» interior. Puede ser un trasdosado directo (placas de yeso laminado con aislante adherido al muro) o autoportante (estructura metálica donde se alojan el aislante y las placas de yeso).
  • Paneles Rígidos o Semirrígidos: Colocación de paneles aislantes directamente sobre el muro y posterior acabado (yeso, pintura).
  • Aislamiento por Insuflado (o Inyectado): Esta técnica merece una mención especial por su eficiencia y mínima intervención, especialmente en edificios existentes con cámara de aire.

Destacando el Aislamiento por Insuflado

El aislamiento por insuflado consiste en rellenar cámaras de aire existentes entre tabiques o crear nuevas cámaras mediante trasdosados para luego inyectar material aislante a granel. Los materiales más comunes son la celulosa (procedente de papel reciclado), la lana mineral (roca o vidrio) o las perlas de EPS con grafito.

Se realizan pequeñas perforaciones estratégicas en el tabique interior (o, en algunos casos específicos y si la cámara lo permite, desde el exterior) y, mediante una máquina especial, se insufla el material hasta rellenar completamente el hueco.

Ventajas del Insuflado (dentro del aislamiento interior):

  1. Mínima Intervención: Es una obra muy limpia y rápida, sin apenas generar escombros ni requerir grandes preparativos dentro de la vivienda.
  2. Rapidez: El aislamiento de una vivienda puede completarse en uno o dos días.
  3. Eficacia: Rellena todos los huecos de la cámara, adaptándose a irregularidades y eliminando las corrientes de aire en su interior.
  4. Coste Competitivo: Suele ser más económico que los trasdosados complejos o el SATE.
  5. Ideal para Rehabilitación: Es perfecto para mejorar el aislamiento de edificios existentes sin necesidad de grandes reformas.

Ventajas Generales del Aislamiento Interior (incluyendo insuflado):

  1. Menor Coste Inicial que SATE: Generalmente, es más económico.
  2. Independencia del Clima: La instalación no se ve afectada por las condiciones meteorológicas.
  3. Viabilidad por Unidades: Se puede realizar piso por piso, sin necesidad de un acuerdo comunitario (aunque el insuflado de cámaras comunes sí puede requerirlo).

Desventajas del Aislamiento Interior:

  1. Reducción de Espacio Útil: Excepto en el caso del insuflado en cámaras existentes, los trasdosados y paneles restan espacio habitable (normalmente entre 5 y 10 cm por pared).
  2. Persistencia de Puentes Térmicos: Es más difícil eliminar completamente los puentes térmicos en encuentros con forjados, pilares o tabiques interiores, aunque se pueden mitigar con un diseño cuidadoso.
  3. Riesgo de Condensaciones: Si no se ejecuta correctamente y no se gestiona la barrera de vapor, puede aumentar el riesgo de condensaciones intersticiales en el muro.
  4. Molestias Interiores: Requiere vaciar las habitaciones afectadas, mover muebles y realizar obras dentro de la vivienda (excepto en el insuflado, que es mucho menos invasivo).

Conclusión: ¿Exterior o Interior?

La elección entre aislamiento exterior e interior (con sus variantes como el insuflado) no tiene una respuesta única. Dependerá de factores como:

  • El tipo de edificio y su estado.
  • La existencia o no de cámaras de aire.
  • El presupuesto disponible.
  • La necesidad de renovar la fachada.
  • Las normativas locales y si se trata de una vivienda unifamiliar o un piso en un bloque.
  • La prioridad entre máxima eficiencia (SATE) o mínima intervención/coste (insuflado/interior).

El SATE ofrece la solución térmicamente más completa y protege la fachada, pero a un coste mayor. El aislamiento interior es más económico y flexible, pero puede reducir espacio y requiere cuidado con los puentes térmicos y condensaciones. Dentro de las opciones interiores, el insuflado destaca por ser una solución rápida, limpia y eficiente para cámaras de aire existentes, minimizando las desventajas del aislamiento interior tradicional.